martes, 28 de enero de 2014

Alteraciones Geminianas, 2

SE DICE


que los Géminis tienen mala suerte en el amor. Por ello título  esta sección de esto que escribo "Exquisita noche de Bodas". (INSTRUCCIONES  PARA EL LECTOR: Si Usted no entiende esta parte es porque es estúpido. Si la  entiende, no lo es. Si no la entiende finja entenderla para que no le digan estúpido. Pero si es estúpido no podrá fingir). Los personajes que la protagonizan  son: Augusto César, Manuel Antonio y Claudia.(INSTRUCCIONES PARA EL LECTOR: Usted está en libertad de imaginar que ocurre 1n la época y lugar que guste ya que ésto, a nivel textual, no tienen ninguna import¡nCia).AUGUSTO CESAR: Llega. Siente frío. Observa. Espera. Está nervioso.  Silencio. Hasta que se desespera. Sale. MANUEL ANTONIO: Cuenta con los  dedos. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce,  trece... (Más dedos). Catorce, quince, diecieeis, diecisiete, dieciocho, diecinueve,  veinte, veintiuno, veintidós... (Cuenta dinero de su billetera). Veintitrés, veinticuatro, veinticinco, veintiséis, veintisiete, veintiocho, veintinueve, treinta.... (Sigue contando). Treinta y uno, treinta y dos, treinta y tres, treinta y cuatro, treinta y  cinco, treinta y seis, treinta y siete, treinta y ocho, treinta y nueve,  cuarenta ... (Sigue contando. INSTRUCCIONES PARA EL LECTOR: Imagine hasta  los números que desee, por favor). AUGUSTO CESAR: Regresa al relato. Se  abraza a sí mismo. Pausa. Ignora a Manuel Antonio que cuenta números. Creo  que no debí venir a este relato (dije relato y no relajo). Menos mal permaneceré  poco tiempo en él. Por lo menos hasta que aparezca la palabra FIN al final del  mismo. CLAUOIA: Llega vestida de novia. MANUEL ANTONIO: Se asusta al verla.  Se acuerda de la Siguanaba....(INSTRUCCIONES PARA EL LECTOR: Si Usted  desea saber por qué Manuel se acuerda de la Siguanaba al ver a Claudia por  favor siga leyendo que más adelante sabrá por qué. No piense mal por favor. No es por ella en sí sino por el traje de novia). No me hagas daño Claudia. AUGUSTO CESAR: Sé que no debí venir. Pero no estaré mucho tiempo aquí.  Estaré poco. Sólo arreglo lo de las propiedades. CLAUOIA: Autómata dice a  Augusto César. Tú no te irás nunca. AUGUSTO CESAR: ¿Qué dices? CLAUOIA: Te trajo la magia negra. AUGUSTO CESAR: Horrorizado. ¡Mientes! CLAUOIA: Vas a morir... Morirás por mí. AUGUSTO CESAR: Yo no te he hecho daño. Te he  sido fiel. Me casé contigo... (INSTRUCCIONES PARA EL LECTOR: Si Usted quiere  averiguar por qué Augusto César afirma que se casó con Claudia ni se preocupe  en seguir leyendo porque no lo va a encontrar). CLAUOIA: Eso no te quitará la  experiencia de la muerte. MANUEL ANTONIO: Grita. ¡Ay! ¡Ya quiten esa porquería  de programa! ¡Es cursi! CLAUOIA: Corre. AUGUSTO CESAR: Se esconde.  MANUEL ANTONIO: Con la tele encendida no puedo contar. Ya ni me acuerdo…  dónde me quedé. Oebo empezar. (Tiene chispazo). iYa sé! iLo haré en inglés  para que nadie me entienda! ¡Así no me podrán interrumpir! AUGUSTO CESAR: Sale de su escondite. ¿ One? MANUEL ANTONIO: Ve a Augusto César. Se sorprende. ¿ Two? AUGUSTO CESAR: Abraza a Manuel Antonio. ¡Tree! MANUEL  ANTONIO: Responde al abrazo. ¡Four! Brinca de contento. ¡Five! AUGUSTO  CESAR: Indaga. ¿Six? MANUEL ANTONIO: Esquiva. Seven. AUGUSTO CESAR:   Picarescamente señala a Manuel Antonio. ¡Eight! MANUEL ANTONIO: Niega con  el gesto. Nine... AUGUSTO CESAR: Da a Manuel Antonio algo que saca de la  bolsa. Ten... lnsIste porque Manuel Antonio dice que no con el gesto. Camina  hacia atrás. Ten... CLAUOIA: Regresa y llama a Manuel Antonio con el gesto.  ... ¡Ven! ... ¡Ven! MANUEL ANTONIO: ¿Si? CLAUOIA: Le da el brazo. Es algo  confidencial. MANUEL ANTONIO: ¿Muy grave? CLAUOIA: ¡Sí! Tararea marcha  nupcial y dan juntos y del brazo una vuelta circular a esta página. Cuando  regresan precisamente a este lugar tararea la marcha fúnebre de Chopin.  MANUEL ANTONIO: Yo también debo decirte algo grave. CLAUDIA: ¿Por qué  ahora? ¿Por qué precisamente en nuestra noche de bodas? MANUEL ANTONIO: Porque es necesario lo sepas. Augusto César, disculpe, ¿usted tiene un arma?  AUGUSTO CESAR: Busca en su bolsillo. Tenía una por aquí.... Saca una pistola.  Sí, aquí hay una pistola. MANUEL ANTONIO: La toma. ¡Gracias! AUGUSTO  CESAR: Por nada. MANUEL ANTONIO: Te voy a librar de esa vergüenza  inmediatamente Claudia. CLAUOIA: ¡No! ¡No te vayas! Mejor mátame a mí.  MANUEL ANTONIO: ¡Haberlo dicho antes! ¡Con gusto te balaceo! AUGUSTO  CESAR: No vaya a matar a Claudia Manuel Antonio. MANUEL ANTONIO: Es que  a mí no me apetece suicidarme. CLAUDIA: Si me matas no tiene ningún chiste.  AUGUSTO CESAR: Es cierto. El asunto es que Usted se mate y ella quede  partida. MANUEL ANTONIO: Es cierto. No podemos cambiar nuestros destinos.  Me será más fácil guardar a Claudia partida en mi corazón partido. Entera cuesta  acomodarla. CLAUOIA: Desconsolada. Nooo... MANUEL ANTONIO: Por orgullo  debo hacerlo. Balazos. (INSTRUCCIONES PARA EL LECTOR: En este momento  por favor sienta expectación). CLAUOIA: Baila una melodia popular de ritmo de  moda. Hace una coreografía. Llora. AUGUSTO CESAR: Se mató en enero.  CLAUOIA: Bailó en febrero. Revivió en marzo. AUGUSTO CESAR: Abril, mayo, junio. CLAUOIA:Julio se llama el causante de su muerte. AUGUSTO CESAR: Agosto, septiembre, octubre. CLAUOIA: Noviembre, diciembre, enero, febrero,  marzo... AUGUSTO CESAR: Fue un lunes. CLAUOIA: No. Fue un martes.  AUGUSTO CESAR: Sube de tono. Fue un lunes. CLAUOIA: No, un miércoles.  AUGUSTO CESAR: iUn lunes! CLAUOIA: Grita también. [Un jueves! AUGUSTO CESAR: iUn lunes! CLAUOIA: iUn viernes! AUGUSTO CESAR: Saca un puñal.  La amenaza. ¡Un lunes! CLAUOIA: Traga saliva ante la idea de perder la vida.  ¿Un sábado? AUGUSTO CESAR: Le hunde el puñal en el cuello. ¡Un lunes!  CLAUOIA: Cae al suelo ensangrentada. ¡Un domingo! AUGUSTO CESAR: Feliz.  ¡Qué bien! iYa te sabes los días de la semana! CLAUOIA: Protesta. ¡Ya cállate! Y  déjame dormir... Se acomoda en el suelo. (Recordemos que está tirada en el mismo). AUGUSTO CESAR: ¡Ya sabes contar! iYa sabes los días de la semana!¡Ya sabes los meses! Dentro de poco sabrás quién eres... MANUEL ANTONIO: Quieren violarme. AUGUSTO CESAR: ¿Y por qué no lo han hecho? MANUEL  ANTONIO:Esque sólo quieren. CLAUOIA: Se pone de pie. Muestra sumo interés  en /0 que ha dicho Manuel Antonio. ¿Y tú que les dijiste? AUGUSTO CESAR: Debió alegar sus derechos. MANUEL ANTONIO: Es que no tenía tiempo. Soy una  persona muy ocupada. CLAUOIA: ¿Qué tanto tenías que hacer? MANUEL  ANTONIO: Desvestirme. CLAUOIA: Se quita el vestido de novia. Abajo lleva otro.  (INSTRUCCIONES AL LECTOR: Favor no pensar mal en estas situaciones). Pero  los vio/adores te hubieran podido ayudar... MANUEL ANTONIO: No quise  molestar/os. AUGUSTO CESAR: ¿Por qué? MANUEL ANTONIO: Me dio vergüenza. Apenas los conozco como para pasarme de abusivo... CLAUOIA: Es  cierto. Sion muy delicados! MANUEL ANTONIO: ¿Y tú cómo lo sabes? CLAUOIA: Soy gran amiga de ellos. iTe puedo recomendar si lo deseas! AUGUSTO CESAR:  ¿ Y te han violado alguna vez? CLAUOIA: No. Reflexiona. Ye rara que aún no lo hayan hecho. AUGUSTO CESAR: Habría que preguntarles la razón, ¿no crees?  CLAUOIA: Si. Fíjate que no me había dado cuenta. MANUEL ANTONIO: Pero esto es intolerable. ¿Cómo es posible que no te hayan ultrajado nunca? AUGUSTO  CESAR: ¡Deberías demandarlos! MANUEL ANTONIO: Estoy de acuerdo. iTe han  engañado! no son auténticos! [Te han mentido! CLAUOIA: ¿y quién de nosotros  es auténtico? No somos más que ideas... Además, no me pidan eso por favor.  Tengo la esperanza que se regeneren algún día. AUGUSTO CESAR: ¡Ojalá no te  equivoques! MANUEL ANTONIO: Hablaré con ellos. Señala el suelo. Allí están.  Camina inclinado. Allí.... Allá. Recoge algo. Se lo da a Augusto César. Tome.  AUGUSTO CESAR: ¡Gracias! ¡Por fin los encontramos! MANUEL ANTONIO: Amigo lector o amiga lectora. Se me olvidó su nombre. Y he querido anotarlo  siempre. No lo apunté en mi agenda. AUGUSTO CESAR: ¡Yo tampoco! MANUEL  ANTONIO: S¡ lo busco en la guía telefónica pueden pasar dos cosas. CLAUOIA: ¿Qué? MANUEL ANTONIO: Que lo encuentre. O que no lo encuentre. Lector o  lectora quiero ver si es capaz de algo... Por favor quítese la  ropa... (INSTRUCCIONES AL LECTOR: En este momento Usted debe quitarse la  ropa. Asegúrese estar leyendo en su habitación porque si está leyendo en el  parque o en el autobús pues....) Ahora haga favor de volverse a poner la ropa. Si  es capaz de quitarse y ponerse la ropa es capaz de cualquier cosa. CLAUOIA: No  me digas que también puede quitarse y ponerse los zapatos. MANUEL ANTONIO: Llora. Si. CLAUOIA: iOios mío! MANUEL ANTONIO: También la ropa interior.  CLAUOIA: ¿También? MANUEL ANTONIO: ¡Si! CLAUOIA: ¡Es horrible! ¡Es  verdaderamente horrible! AUGUSTO CESAR: Observa a Manuel Antonio. Le  acaricia el rostro. No, no mucho. No es tan horrible. Dulce. ¿Le gustaría que le  cantara una canción? MANUEL ANTONIO: Si. AUGUSTO CESAR: Canta una  canción de moda. CLAUOIA: Cuando yo me peino se me cae el pelo. AUGUSTO  CESAR: En cambio yo: Cuando me pelo se me cae el peine. MANUEL ANTONIO: ¡Dichosos Ustedes porque tienen pelo y peine! AUGUSTO CESAR: Pero cuesta  mucho. MANUEL ANTONIO: ¿Cuánto? AUGUSTO CESAR: Como quince len.  MANUEL ANTONIO: ¿Y no hay de a choca? AUGUSTO CESAR: No, ya no. Todo  ha terminado. Por ello hay que hacerse de la vista gorda. MANUEL ANTONIO: Pero la mía está a dieta. CLAUOIA: Creo que he enloquecido. Mi drama es  terrible. Imagínese lector o lectora: Si Usted no entiende esta parte de este relato  es porque es estúpido. Si ha entendido, no lo es. Si no la ha entendido finja  entenderla para que no le digan estúpido. Pero si es estúpido no podrá fingir.  AUGUSTO CESAR: Mi drama es peor que el tuyo. Yo me he vuelto cuerdo. Me he  dado cuenta de todo. De la realidad existencial. De la miseria en que vivimos. Del  escocido y el efecto invernadero. De las matanzas entre hermanos. De la guerrilla  in tercontínen tal. Del sistema de agua potable de la ciudad en que vivimos. De la  Primera Guerra Mundial. De cuando fue quemada la biblioteca de Alejandría. De que Nerón quemó Roma. De la Revolución Francesa donde también hubo  incendios. De que Sócrates y Carlos Marx están muertos sin necesidad de  incendios. CLAUDIA: ¿Por qué esperaste nuestra noche de bodas para  decírmelo? AUGUSTO CESAR: Temía me dejaras. No quería perderte. Hubiera  sido difícil encontrarte. MANUEL ANTONIO: Tienes razón. Debemos rezar.  Debemos rogar para que la tempestad se calme. CLAUDIA: ¿Qué tempestad si  no está lloviendo? MANUEL ANTONIO: Molesto. Es un decir.  CLAUDIA:Roguemos entonces aunque sea sólo un decir. MANUEL ANTONIO: Por favor lector o lectora, le rogamos ponerse de pie. (INSTRUCCIONES PARA  EL LECTOR: Póngase de pie y siga leyendo). AUGUSTO CESAR: Ahora, por  favor, le rogamos sentarse. (INSTRUCCIONES PARA EL LECTOR: Siéntese y  siga leyendo). MANUEL ANTONIO: Le volvemos a rogar ponerse de pie.  (INSTRUCCIONES PARA EL LECTOR: Vuelva a ponerse de pie y siga leyendo).  AUGUSTO CESAR: Le volvemos a rogar sentarse. (INSTRUCCIONES PARA EL  LECTOR: Vuelva a sentarse y siga leyendo). MANUEL ANTONIO: Orando al cielo.  Le seguimos rogando. AUGUSTO CESAR: Orando al cielo. Les seguimos  rogando. CLAUOIA: Canta gregorianamente. Amén. MANUEL ANTONIO: Dios va  a olmos. CLAUDIA: No lo hará. Está tan viejo que se ha puesto sordo. AUGUSTO  CESAR: Pero ya usa aparato para la sordera. MANUEL ANTONIO: Nos oirá.  CLAUOIA: ¿y si se lo quitó_cuando nosotros hicimos el ruego? ¡Tenemos tan  mala suerte que en ese mismo momentito se lo quitó y no pudo oimos!  AUGUSTO CESAR: Si él no nos oye tal vez lo haga el diablo. CLAUOIA: La  verdad es que ya ni él se acuerda de nosotros. Es la magia negra. Te lo dije  Augusto César. MANUEL ANTONIO: ¿Y si le echamos colorante? AUGUSTO  CESAR: El negro predominaría. MANUEL ANTONIO: Pero Claudia no es negra.  CLAUOIA: Tampoco soy blanca. Puedo pintarme de cualquier color. MANUEL  ANTONIO: Es cierto. Eres un camaleón. CLAUOIA: No. No soy un camaleón.  Soy un híbrido. MANUEL ANTONIO: Yo no veo la diferencia. No. Dime que no es cierto. Que es producto de mi alienación. De mi locura. Que en nuestra noche  de bodas no he escuchado nada de lo que has dicho. AUGUSTO CESAR: Lo  siento. Pero esa es mi verdad. MANUEL ANTONIO: Temía que ésto pasara. Pero  puede regenerarse. Tengo la esperanza. Así como con los  violadores.... AUGUSTO CESAR: No. Me he aceptado y me gusto así. MANUEL  ANTONIO: ¿Y por qué me lo dice hasta ahora? ¡Precisamente en nuestra noche  de bodas! AUGUSTO CESAR: No podía serie deshonesto. Además, debe saber  que me casé con Usted por interés. Es Usted mi cuenta de banco. Mi seguro de  vida. Mi travelchec. MANUEL ANTONIO: No puede ser. Y yo que creí en Usted  ciegamente. ¿A dónde va? AUGUSTO CESAR: A guardar el aire acondicionado.  CLAUOIA: Lo guardará. Estaremos perdidos si nos quita el aire acondicionado.  Es lo único que nos queda. ¿Y tú? MANUEL ANTONIO: Contaré números: Uno,  dos, tres, cuatro.... (INSTRUCCIONES PARA EL LECTOR: Favor siga contando  Usted). CLAUOIA: Por favor no me dejen sola. Y así pasó el tiempo. Pasaron los  siglos. jl.oe milenios! Y el hombre guardó el aire. Y el hombre contó el tiempo. Y  el hombre aprendió los días de la semana. Y el hombre aprendió los números. Y  el hombre aprendió las letras. Y el hombre averiguó quién era. Y el hombre se  quedó hablando y hablando... (INSTRUCCIONES PARA EL LECTOR: Claudia seguiría repitiendo constantemente la palabra hablando...hablando...imagíneselo  Usted por favor...). AUGUSTO CESAR: El aire es importante para los seres vivos.  MANUEL ANTONIO: Reprochante. ¿Y por qué esperó para decírmelo en nuestra  noche de bodas? AUGUSTO CESAR: Porque me dio la regalada gana. MANUEL  ANTONIO: Pues me vengaré: Hagamos de caso que yo soy un estúpido.  CLAUDIA: Ya terminé de decir la palabra hablando. (INSTRUCCIONES PARA EL  LECTOR: Si Usted se imaginaba a Claudia diciendo la palabra hablando...  hablando... deje de hacerla porque ya no la dice). Eso me gusta. AI fin has aceptado la realidad! Luego, vendrá el enfrentamiento. Tu catarsis! Y el tratamiento habrá dado los mejores resultados. MANUEL ANTONIO: Tan estúpido  que escribo un libro como éste. CLAUDIA: Si. Es como un suicidio. MANUEL  ANTONIO: Tan tan estúpido que los que estaban como personajes eran más  estúpidos que yo. CLAUDIA: Es el problema de las multiplicaciones. MANUEL  ANTONIO: Tan tantan estúpido que no me daba cuenta que todo era una  estupidez. AUGUSTO CESAR: Ajá. MANUEL ANTONIO: Tan tantantan estúpido  que los que leían eran más estúpidos que yo. Por ello no entendían nada de las  estupideces que decían. CLAUDIA: ¿Y qué nombre le pondremos al bebé  abortado? MANUEL ANTONIO: "El Gran Tonte/". CLAUDIA: Ese, muy  feo... MANUEL ANTONIO: EsqueTontel viene de tontos. AUGUSTO CESAR: Pero  hablábamos de estúpidos. No de tontos. ¿Qué les pare mejor "El Gran  Estupidón"? Pues sí, porque si de estúpidos se trata... CLAUDIA: A mí me parece  acertado. MANUEL ANTONIO: Está bien. Se llamará así. AUGUSTO CESAR: Es la  peor venganza que se le pudiese ocurrir en nuestra noche de bodas. ¿A qué hora  empieza? MANUEL ANTONIO: Dentro de media hora. CLAUDIA: ¿Y por qué me  lo dices precisamente en nuestra noche de bodas? MANUEL ANTONIO: Porque  no me lo preguntaste antes. CLAUDIA: ¿Será que todavía llegamos? MANUEL  ANTONIO: Si. Si nos damos prisa. AUGUSTO CESAR: Pero, ¿y nuestra noche de  bodas? MANUEL ANTONIO: ¿Y se le ocurre decírmelo precisamente hoy? iHoyque hemos decidido leer esta porquería! AUGUSTO CESAR: Está incómodo ante  lo que le ha dicho Manuel Antonio. Es que...yo... CLAUDIA: Después de todo: Esa  es mi verdad. .. Amanece. Se acabó la noche... de bodas.

OTRO POCO DE HISTORIA


Venia para Alianza Francesa a reunirme con  Luis Domingo Valladares, Tasso Hadjidodou, Jairo Ventura, Sergio Reyes y la  señora Lydia Vil/acorta para filmar el homenaje que conjuntamente El Agora de  Alianza Francesa y Cuestión de Minutos hiciéramos inmemorian al Lic. Jorge  Carpio. Pasé frente al Paraninfo Universitario. En una de las paredes blancas de  una casa de enfrente alguien escribió con soplete "La paz no es silencio". Frase  poética, hermosa y significativa que me hizo reflexionar porque pareciera que  gracias a la situación en que vivimos la paz es un silencio obligatorio. Jorge  Carpio es un ejemplo de esto. A la vez, como todos sabemos, su familia ha sido  intimidada para que desistan en el esclarecimiento del asesinato. Es decir,  quieren obligar/os a permanecer en silencio.
Si la paz no es silencio, nos obligan a permanecer en él si queremos  conservar la vida. Jorge Carpio sabía que la paz no era silencio continuo pese a  que algunas veces solemos encontrar paz (especialmente la mística) en el  silencio. En los momentos en que él no callaba estaba creando para  precisamente tener otra pausa de paz... una de pan... una de libertad, los tres  postulados de la Ideología Centrista que no es más que un compendio de la  mayoría de corrientes antagónicas del Pensamiento Político y que en una  reflexión suya, al ver los encuentros, incluso violentos, quiso crear el justo medio  tal y como Aristóteles lo propuso en Grecia.
Pero la Ideología Centrista no es sólo del campo político. Jorge Carpio la  incorporaba a cada uno de sus actos cotidianos y facetas porque él era un  hombre que amaba profundamente la historia (uno de los puntos en los que me  identifiqué con él). Le encantaban los temas universales. Según su esposa, la  licenciada Marta Arrivillaga de Carpio, la noche antes de ser asesinado, él  estudiaba la Revolución Francesa porque temía sucediera en Guatemala algo  similar. El Lic. vivía analizando la historia constantemente para usarla como  realmente debe hacerse: Ver los errores del pasado para no volverlos a cometer.
Es lo que actualmente se denomina "Filosofía de la Historia" (término acuñado por Voltaire) que no es la historia que hacen precisamente los historiadores sino que es pensar, reflexionar y crear a través de la historia tal y como nuestro personaje lo hacía.
Desgraciadamente Carpio fue eliminado. Debemos cuestionamos si su desaparición física fue realmente para hacerla morir o para hacerla vivir más.  Mariabelem en una plática que sostuve con ella en su reciente venida a  Guatemala afirmó que este tipo de mártires son los que necesita la sociedad  para avanzar y evolucionar. Y los mártires siempre son inmortales. Permanecen  en la memoria de la sociedad. Doña Silvia Tejeda de Jiménez una vez me dijo: --  "mire, ¿por qué no hace una tragedia con la figura de Jorge porque él llena todas  las características de héroe trágico?" Y, como sabemos, los héroes trascienden el  tiempo y la universalidad. Es probable que en vez de haber/o elimado le hayan  dado inmortalidad. Sólo el tiempo lo dirá. Pero en mi generación él sí sobrevivirá.  Su carácter es ejemplar para nosotros porque era una persona de proyectos y  empresas que no decía no a nada. Si hubiese llegado a la presidencia, uno de  sus sueños para reestructurar la sociedad y el estado, al concluir su gestión a él  se le hubiese ocurrido algo para seguir dando rienda suelta a su creatividad en  beneficio de su sociedad. Contrario a lo que afirman sus detractores el querer ser  presidente en Carpio era un deseo de que la sociedad se transforme. ¿Qué  necesidad tenía de ser presidente? ¿Dinero? Desde luego que no. ¿Fama? La  tenía más que suficiente. ¿Poder? Está más que demostrado que fue la figura  más determinante en el autogolpe de estado que dio el Ing. Serrano Elías. Personajes como él son más poderosos, ricos y famosos que los que tienen en sus  manos el poder propiamente dicho. No era ambición sino canalizar energías,  hacer transformaciones y poner en práctica lo que él pensaba. Porque (no sé si  por la gracia de Dios o desgraciadamente) era un hombre democrático. Les daba  a todos la palabra. Gocé de esa democracia cuando en algún momento me dio la  palabra y me escuchó en torno a los campos en que pudimos relacionamos. Pero  a veces corno que esto no funciona, especialmente en sociedades como la  nuestra donde todavía la intolerancia impera y produce muertes trágicas y  sumamente violentas como la de él.
Jorge Carpio es un ejemplo histórico para la juventud. No sólo en  periodismo o política. Constituye figura filosófica y esperemos que con el tiempo  su pensamiento se valorice en su debida dimensión, independientemente de la  emotividad en la que actualmente está inmersa su familia debido al dolor de su  muerte. Casi siempre la emotividad no nos permite ser objetivos pero libre de ella  las futuras generaciones le darán su verdadero sitial. Especialmente al mundo  del pensamiento donde figura desde ya en un gran lugar en la historia de este  siglo. Lo digo objetivamente pese a que estoy también envuelto en la emotividad  ya que su desaparición me afectó mucho. Constituye una de las más grandes  tristezas de mi vida. Aún no me recupero. Una sensación de impotencia me  invade. Si alguien como él fue eliminado, ¿qué puede esperar uno, el ciudadano  común? La impunidad es espantosa en este país. Escribo al respecto  simplemente como una persona que siente y pertenece a ese pueblo que se  volcó a acompañarlo en su sepelio. Allí estaban hasta sus adversarios porque  sabían que esto no podía pasar. Por ello vuelvo a la frase que abre el presente y  a la cual debemos hacer énfasis absoluto: "La paz no es silencio... ".  Desgraciadamente, tenemos que callar para conservar si no la paz por lo menos  la vida.... Por ello, es necesario conformar el partido político de los Géminis  atendiendo la idea de Claudia Ruiz y que dicho partido gobierne Guatemala. COTINUARA

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