SE DICE
que los Géminis tienen mala suerte en el amor. Por ello título esta sección de esto que escribo "Exquisita noche de Bodas". (INSTRUCCIONES PARA EL LECTOR: Si Usted no entiende esta parte es porque es estúpido. Si la entiende, no lo es. Si no la entiende finja entenderla para que no le digan estúpido. Pero si es estúpido no podrá fingir). Los personajes que la protagonizan son: Augusto César, Manuel Antonio y Claudia.(INSTRUCCIONES PARA EL LECTOR: Usted está en libertad de imaginar que ocurre 1n la época y lugar que guste ya que ésto, a nivel textual, no tienen ninguna import¡nCia).AUGUSTO CESAR: Llega. Siente frío. Observa. Espera. Está nervioso. Silencio. Hasta que se desespera. Sale. MANUEL ANTONIO: Cuenta con los dedos. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce, trece... (Más dedos). Catorce, quince, diecieeis, diecisiete, dieciocho, diecinueve, veinte, veintiuno, veintidós... (Cuenta dinero de su billetera). Veintitrés, veinticuatro, veinticinco, veintiséis, veintisiete, veintiocho, veintinueve, treinta.... (Sigue contando). Treinta y uno, treinta y dos, treinta y tres, treinta y cuatro, treinta y cinco, treinta y seis, treinta y siete, treinta y ocho, treinta y nueve, cuarenta ... (Sigue contando. INSTRUCCIONES PARA EL LECTOR: Imagine hasta los números que desee, por favor). AUGUSTO CESAR: Regresa al relato. Se abraza a sí mismo. Pausa. Ignora a Manuel Antonio que cuenta números. Creo que no debí venir a este relato (dije relato y no relajo). Menos mal permaneceré poco tiempo en él. Por lo menos hasta que aparezca la palabra FIN al final del mismo. CLAUOIA: Llega vestida de novia. MANUEL ANTONIO: Se asusta al verla. Se acuerda de la Siguanaba....(INSTRUCCIONES PARA EL LECTOR: Si Usted desea saber por qué Manuel se acuerda de la Siguanaba al ver a Claudia por favor siga leyendo que más adelante sabrá por qué. No piense mal por favor. No es por ella en sí sino por el traje de novia). No me hagas daño Claudia. AUGUSTO CESAR: Sé que no debí venir. Pero no estaré mucho tiempo aquí. Estaré poco. Sólo arreglo lo de las propiedades. CLAUOIA: Autómata dice a Augusto César. Tú no te irás nunca. AUGUSTO CESAR: ¿Qué dices? CLAUOIA: Te trajo la magia negra. AUGUSTO CESAR: Horrorizado. ¡Mientes! CLAUOIA: Vas a morir... Morirás por mí. AUGUSTO CESAR: Yo no te he hecho daño. Te he sido fiel. Me casé contigo... (INSTRUCCIONES PARA EL LECTOR: Si Usted quiere averiguar por qué Augusto César afirma que se casó con Claudia ni se preocupe en seguir leyendo porque no lo va a encontrar). CLAUOIA: Eso no te quitará la experiencia de la muerte. MANUEL ANTONIO: Grita. ¡Ay! ¡Ya quiten esa porquería de programa! ¡Es cursi! CLAUOIA: Corre. AUGUSTO CESAR: Se esconde. MANUEL ANTONIO: Con la tele encendida no puedo contar. Ya ni me acuerdo… dónde me quedé. Oebo empezar. (Tiene chispazo). iYa sé! iLo haré en inglés para que nadie me entienda! ¡Así no me podrán interrumpir! AUGUSTO CESAR: Sale de su escondite. ¿ One? MANUEL ANTONIO: Ve a Augusto César. Se sorprende. ¿ Two? AUGUSTO CESAR: Abraza a Manuel Antonio. ¡Tree! MANUEL ANTONIO: Responde al abrazo. ¡Four! Brinca de contento. ¡Five! AUGUSTO CESAR: Indaga. ¿Six? MANUEL ANTONIO: Esquiva. Seven. AUGUSTO CESAR: Picarescamente señala a Manuel Antonio. ¡Eight! MANUEL ANTONIO: Niega con el gesto. Nine... AUGUSTO CESAR: Da a Manuel Antonio algo que saca de la bolsa. Ten... lnsIste porque Manuel Antonio dice que no con el gesto. Camina hacia atrás. Ten... CLAUOIA: Regresa y llama a Manuel Antonio con el gesto. ... ¡Ven! ... ¡Ven! MANUEL ANTONIO: ¿Si? CLAUOIA: Le da el brazo. Es algo confidencial. MANUEL ANTONIO: ¿Muy grave? CLAUOIA: ¡Sí! Tararea marcha nupcial y dan juntos y del brazo una vuelta circular a esta página. Cuando regresan precisamente a este lugar tararea la marcha fúnebre de Chopin. MANUEL ANTONIO: Yo también debo decirte algo grave. CLAUDIA: ¿Por qué ahora? ¿Por qué precisamente en nuestra noche de bodas? MANUEL ANTONIO: Porque es necesario lo sepas. Augusto César, disculpe, ¿usted tiene un arma? AUGUSTO CESAR: Busca en su bolsillo. Tenía una por aquí.... Saca una pistola. Sí, aquí hay una pistola. MANUEL ANTONIO: La toma. ¡Gracias! AUGUSTO CESAR: Por nada. MANUEL ANTONIO: Te voy a librar de esa vergüenza inmediatamente Claudia. CLAUOIA: ¡No! ¡No te vayas! Mejor mátame a mí. MANUEL ANTONIO: ¡Haberlo dicho antes! ¡Con gusto te balaceo! AUGUSTO CESAR: No vaya a matar a Claudia Manuel Antonio. MANUEL ANTONIO: Es que a mí no me apetece suicidarme. CLAUDIA: Si me matas no tiene ningún chiste. AUGUSTO CESAR: Es cierto. El asunto es que Usted se mate y ella quede partida. MANUEL ANTONIO: Es cierto. No podemos cambiar nuestros destinos. Me será más fácil guardar a Claudia partida en mi corazón partido. Entera cuesta acomodarla. CLAUOIA: Desconsolada. Nooo... MANUEL ANTONIO: Por orgullo debo hacerlo. Balazos. (INSTRUCCIONES PARA EL LECTOR: En este momento por favor sienta expectación). CLAUOIA: Baila una melodia popular de ritmo de moda. Hace una coreografía. Llora. AUGUSTO CESAR: Se mató en enero. CLAUOIA: Bailó en febrero. Revivió en marzo. AUGUSTO CESAR: Abril, mayo, junio. CLAUOIA:Julio se llama el causante de su muerte. AUGUSTO CESAR: Agosto, septiembre, octubre. CLAUOIA: Noviembre, diciembre, enero, febrero, marzo... AUGUSTO CESAR: Fue un lunes. CLAUOIA: No. Fue un martes. AUGUSTO CESAR: Sube de tono. Fue un lunes. CLAUOIA: No, un miércoles. AUGUSTO CESAR: iUn lunes! CLAUOIA: Grita también. [Un jueves! AUGUSTO CESAR: iUn lunes! CLAUOIA: iUn viernes! AUGUSTO CESAR: Saca un puñal. La amenaza. ¡Un lunes! CLAUOIA: Traga saliva ante la idea de perder la vida. ¿Un sábado? AUGUSTO CESAR: Le hunde el puñal en el cuello. ¡Un lunes! CLAUOIA: Cae al suelo ensangrentada. ¡Un domingo! AUGUSTO CESAR: Feliz. ¡Qué bien! iYa te sabes los días de la semana! CLAUOIA: Protesta. ¡Ya cállate! Y déjame dormir... Se acomoda en el suelo. (Recordemos que está tirada en el mismo). AUGUSTO CESAR: ¡Ya sabes contar! iYa sabes los días de la semana!¡Ya sabes los meses! Dentro de poco sabrás quién eres... MANUEL ANTONIO: Quieren violarme. AUGUSTO CESAR: ¿Y por qué no lo han hecho? MANUEL ANTONIO:Esque sólo quieren. CLAUOIA: Se pone de pie. Muestra sumo interés en /0 que ha dicho Manuel Antonio. ¿Y tú que les dijiste? AUGUSTO CESAR: Debió alegar sus derechos. MANUEL ANTONIO: Es que no tenía tiempo. Soy una persona muy ocupada. CLAUOIA: ¿Qué tanto tenías que hacer? MANUEL ANTONIO: Desvestirme. CLAUOIA: Se quita el vestido de novia. Abajo lleva otro. (INSTRUCCIONES AL LECTOR: Favor no pensar mal en estas situaciones). Pero los vio/adores te hubieran podido ayudar... MANUEL ANTONIO: No quise molestar/os. AUGUSTO CESAR: ¿Por qué? MANUEL ANTONIO: Me dio vergüenza. Apenas los conozco como para pasarme de abusivo... CLAUOIA: Es cierto. Sion muy delicados! MANUEL ANTONIO: ¿Y tú cómo lo sabes? CLAUOIA: Soy gran amiga de ellos. iTe puedo recomendar si lo deseas! AUGUSTO CESAR: ¿ Y te han violado alguna vez? CLAUOIA: No. Reflexiona. Ye rara que aún no lo hayan hecho. AUGUSTO CESAR: Habría que preguntarles la razón, ¿no crees? CLAUOIA: Si. Fíjate que no me había dado cuenta. MANUEL ANTONIO: Pero esto es intolerable. ¿Cómo es posible que no te hayan ultrajado nunca? AUGUSTO CESAR: ¡Deberías demandarlos! MANUEL ANTONIO: Estoy de acuerdo. iTe han engañado! no son auténticos! [Te han mentido! CLAUOIA: ¿y quién de nosotros es auténtico? No somos más que ideas... Además, no me pidan eso por favor. Tengo la esperanza que se regeneren algún día. AUGUSTO CESAR: ¡Ojalá no te equivoques! MANUEL ANTONIO: Hablaré con ellos. Señala el suelo. Allí están. Camina inclinado. Allí.... Allá. Recoge algo. Se lo da a Augusto César. Tome. AUGUSTO CESAR: ¡Gracias! ¡Por fin los encontramos! MANUEL ANTONIO: Amigo lector o amiga lectora. Se me olvidó su nombre. Y he querido anotarlo siempre. No lo apunté en mi agenda. AUGUSTO CESAR: ¡Yo tampoco! MANUEL ANTONIO: S¡ lo busco en la guía telefónica pueden pasar dos cosas. CLAUOIA: ¿Qué? MANUEL ANTONIO: Que lo encuentre. O que no lo encuentre. Lector o lectora quiero ver si es capaz de algo... Por favor quítese la ropa... (INSTRUCCIONES AL LECTOR: En este momento Usted debe quitarse la ropa. Asegúrese estar leyendo en su habitación porque si está leyendo en el parque o en el autobús pues....) Ahora haga favor de volverse a poner la ropa. Si es capaz de quitarse y ponerse la ropa es capaz de cualquier cosa. CLAUOIA: No me digas que también puede quitarse y ponerse los zapatos. MANUEL ANTONIO: Llora. Si. CLAUOIA: iOios mío! MANUEL ANTONIO: También la ropa interior. CLAUOIA: ¿También? MANUEL ANTONIO: ¡Si! CLAUOIA: ¡Es horrible! ¡Es verdaderamente horrible! AUGUSTO CESAR: Observa a Manuel Antonio. Le acaricia el rostro. No, no mucho. No es tan horrible. Dulce. ¿Le gustaría que le cantara una canción? MANUEL ANTONIO: Si. AUGUSTO CESAR: Canta una canción de moda. CLAUOIA: Cuando yo me peino se me cae el pelo. AUGUSTO CESAR: En cambio yo: Cuando me pelo se me cae el peine. MANUEL ANTONIO: ¡Dichosos Ustedes porque tienen pelo y peine! AUGUSTO CESAR: Pero cuesta mucho. MANUEL ANTONIO: ¿Cuánto? AUGUSTO CESAR: Como quince len. MANUEL ANTONIO: ¿Y no hay de a choca? AUGUSTO CESAR: No, ya no. Todo ha terminado. Por ello hay que hacerse de la vista gorda. MANUEL ANTONIO: Pero la mía está a dieta. CLAUOIA: Creo que he enloquecido. Mi drama es terrible. Imagínese lector o lectora: Si Usted no entiende esta parte de este relato es porque es estúpido. Si ha entendido, no lo es. Si no la ha entendido finja entenderla para que no le digan estúpido. Pero si es estúpido no podrá fingir. AUGUSTO CESAR: Mi drama es peor que el tuyo. Yo me he vuelto cuerdo. Me he dado cuenta de todo. De la realidad existencial. De la miseria en que vivimos. Del escocido y el efecto invernadero. De las matanzas entre hermanos. De la guerrilla in tercontínen tal. Del sistema de agua potable de la ciudad en que vivimos. De la Primera Guerra Mundial. De cuando fue quemada la biblioteca de Alejandría. De que Nerón quemó Roma. De la Revolución Francesa donde también hubo incendios. De que Sócrates y Carlos Marx están muertos sin necesidad de incendios. CLAUDIA: ¿Por qué esperaste nuestra noche de bodas para decírmelo? AUGUSTO CESAR: Temía me dejaras. No quería perderte. Hubiera sido difícil encontrarte. MANUEL ANTONIO: Tienes razón. Debemos rezar. Debemos rogar para que la tempestad se calme. CLAUDIA: ¿Qué tempestad si no está lloviendo? MANUEL ANTONIO: Molesto. Es un decir. CLAUDIA:Roguemos entonces aunque sea sólo un decir. MANUEL ANTONIO: Por favor lector o lectora, le rogamos ponerse de pie. (INSTRUCCIONES PARA EL LECTOR: Póngase de pie y siga leyendo). AUGUSTO CESAR: Ahora, por favor, le rogamos sentarse. (INSTRUCCIONES PARA EL LECTOR: Siéntese y siga leyendo). MANUEL ANTONIO: Le volvemos a rogar ponerse de pie. (INSTRUCCIONES PARA EL LECTOR: Vuelva a ponerse de pie y siga leyendo). AUGUSTO CESAR: Le volvemos a rogar sentarse. (INSTRUCCIONES PARA EL LECTOR: Vuelva a sentarse y siga leyendo). MANUEL ANTONIO: Orando al cielo. Le seguimos rogando. AUGUSTO CESAR: Orando al cielo. Les seguimos rogando. CLAUOIA: Canta gregorianamente. Amén. MANUEL ANTONIO: Dios va a olmos. CLAUDIA: No lo hará. Está tan viejo que se ha puesto sordo. AUGUSTO CESAR: Pero ya usa aparato para la sordera. MANUEL ANTONIO: Nos oirá. CLAUOIA: ¿y si se lo quitó_cuando nosotros hicimos el ruego? ¡Tenemos tan mala suerte que en ese mismo momentito se lo quitó y no pudo oimos! AUGUSTO CESAR: Si él no nos oye tal vez lo haga el diablo. CLAUOIA: La verdad es que ya ni él se acuerda de nosotros. Es la magia negra. Te lo dije Augusto César. MANUEL ANTONIO: ¿Y si le echamos colorante? AUGUSTO CESAR: El negro predominaría. MANUEL ANTONIO: Pero Claudia no es negra. CLAUOIA: Tampoco soy blanca. Puedo pintarme de cualquier color. MANUEL ANTONIO: Es cierto. Eres un camaleón. CLAUOIA: No. No soy un camaleón. Soy un híbrido. MANUEL ANTONIO: Yo no veo la diferencia. No. Dime que no es cierto. Que es producto de mi alienación. De mi locura. Que en nuestra noche de bodas no he escuchado nada de lo que has dicho. AUGUSTO CESAR: Lo siento. Pero esa es mi verdad. MANUEL ANTONIO: Temía que ésto pasara. Pero puede regenerarse. Tengo la esperanza. Así como con los violadores.... AUGUSTO CESAR: No. Me he aceptado y me gusto así. MANUEL ANTONIO: ¿Y por qué me lo dice hasta ahora? ¡Precisamente en nuestra noche de bodas! AUGUSTO CESAR: No podía serie deshonesto. Además, debe saber que me casé con Usted por interés. Es Usted mi cuenta de banco. Mi seguro de vida. Mi travelchec. MANUEL ANTONIO: No puede ser. Y yo que creí en Usted ciegamente. ¿A dónde va? AUGUSTO CESAR: A guardar el aire acondicionado. CLAUOIA: Lo guardará. Estaremos perdidos si nos quita el aire acondicionado. Es lo único que nos queda. ¿Y tú? MANUEL ANTONIO: Contaré números: Uno, dos, tres, cuatro.... (INSTRUCCIONES PARA EL LECTOR: Favor siga contando Usted). CLAUOIA: Por favor no me dejen sola. Y así pasó el tiempo. Pasaron los siglos. jl.oe milenios! Y el hombre guardó el aire. Y el hombre contó el tiempo. Y el hombre aprendió los días de la semana. Y el hombre aprendió los números. Y el hombre aprendió las letras. Y el hombre averiguó quién era. Y el hombre se quedó hablando y hablando... (INSTRUCCIONES PARA EL LECTOR: Claudia seguiría repitiendo constantemente la palabra hablando...hablando...imagíneselo Usted por favor...). AUGUSTO CESAR: El aire es importante para los seres vivos. MANUEL ANTONIO: Reprochante. ¿Y por qué esperó para decírmelo en nuestra noche de bodas? AUGUSTO CESAR: Porque me dio la regalada gana. MANUEL ANTONIO: Pues me vengaré: Hagamos de caso que yo soy un estúpido. CLAUDIA: Ya terminé de decir la palabra hablando. (INSTRUCCIONES PARA EL LECTOR: Si Usted se imaginaba a Claudia diciendo la palabra hablando... hablando... deje de hacerla porque ya no la dice). Eso me gusta. AI fin has aceptado la realidad! Luego, vendrá el enfrentamiento. Tu catarsis! Y el tratamiento habrá dado los mejores resultados. MANUEL ANTONIO: Tan estúpido que escribo un libro como éste. CLAUDIA: Si. Es como un suicidio. MANUEL ANTONIO: Tan tan estúpido que los que estaban como personajes eran más estúpidos que yo. CLAUDIA: Es el problema de las multiplicaciones. MANUEL ANTONIO: Tan tantan estúpido que no me daba cuenta que todo era una estupidez. AUGUSTO CESAR: Ajá. MANUEL ANTONIO: Tan tantantan estúpido que los que leían eran más estúpidos que yo. Por ello no entendían nada de las estupideces que decían. CLAUDIA: ¿Y qué nombre le pondremos al bebé abortado? MANUEL ANTONIO: "El Gran Tonte/". CLAUDIA: Ese, muy feo... MANUEL ANTONIO: EsqueTontel viene de tontos. AUGUSTO CESAR: Pero hablábamos de estúpidos. No de tontos. ¿Qué les pare mejor "El Gran Estupidón"? Pues sí, porque si de estúpidos se trata... CLAUDIA: A mí me parece acertado. MANUEL ANTONIO: Está bien. Se llamará así. AUGUSTO CESAR: Es la peor venganza que se le pudiese ocurrir en nuestra noche de bodas. ¿A qué hora empieza? MANUEL ANTONIO: Dentro de media hora. CLAUDIA: ¿Y por qué me lo dices precisamente en nuestra noche de bodas? MANUEL ANTONIO: Porque no me lo preguntaste antes. CLAUDIA: ¿Será que todavía llegamos? MANUEL ANTONIO: Si. Si nos damos prisa. AUGUSTO CESAR: Pero, ¿y nuestra noche de bodas? MANUEL ANTONIO: ¿Y se le ocurre decírmelo precisamente hoy? iHoyque hemos decidido leer esta porquería! AUGUSTO CESAR: Está incómodo ante lo que le ha dicho Manuel Antonio. Es que...yo... CLAUDIA: Después de todo: Esa es mi verdad. .. Amanece. Se acabó la noche... de bodas.
OTRO POCO DE HISTORIA
Venia para Alianza Francesa a reunirme con Luis Domingo Valladares, Tasso Hadjidodou, Jairo
Ventura, Sergio Reyes y la señora Lydia
Vil/acorta para filmar el homenaje que conjuntamente El Agora de Alianza Francesa y Cuestión de Minutos
hiciéramos inmemorian al Lic. Jorge Carpio.
Pasé frente al Paraninfo Universitario. En una de las paredes blancas de una casa de enfrente alguien escribió con
soplete "La paz no es silencio". Frase poética, hermosa y significativa que me hizo
reflexionar porque pareciera que gracias
a la situación en que vivimos la paz es un silencio obligatorio. Jorge Carpio es un ejemplo de esto. A la vez, como
todos sabemos, su familia ha sido intimidada
para que desistan en el esclarecimiento del asesinato. Es decir, quieren obligar/os a permanecer en silencio.
Si la paz no es silencio, nos obligan a permanecer en él si
queremos conservar la vida. Jorge Carpio
sabía que la paz no era silencio continuo pese a que algunas veces solemos encontrar paz (especialmente
la mística) en el silencio. En los
momentos en que él no callaba estaba creando para precisamente tener otra pausa de paz... una
de pan... una de libertad, los tres postulados de la Ideología Centrista que no
es más que un compendio de la mayoría de
corrientes antagónicas del Pensamiento Político y que en una reflexión suya, al ver los encuentros,
incluso violentos, quiso crear el justo medio
tal y como Aristóteles lo propuso en Grecia.
Pero la Ideología Centrista no es sólo del campo político.
Jorge Carpio la incorporaba a cada uno
de sus actos cotidianos y facetas porque él era un hombre que amaba profundamente la historia
(uno de los puntos en los que me identifiqué
con él). Le encantaban los temas universales. Según su esposa, la licenciada Marta Arrivillaga de Carpio, la noche
antes de ser asesinado, él estudiaba la
Revolución Francesa porque temía sucediera en Guatemala algo similar. El Lic. vivía analizando la historia
constantemente para usarla como realmente
debe hacerse: Ver los errores del pasado para no volverlos a cometer.
Es lo que actualmente se denomina "Filosofía de la
Historia" (término acuñado por Voltaire) que no es la historia que hacen
precisamente los historiadores sino que es pensar, reflexionar y crear a través
de la historia tal y como nuestro personaje lo hacía.
Desgraciadamente Carpio fue eliminado. Debemos cuestionamos
si su desaparición física fue realmente para hacerla morir o para hacerla vivir
más. Mariabelem en una plática que
sostuve con ella en su reciente venida a
Guatemala afirmó que este tipo de mártires son los que necesita la
sociedad para avanzar y evolucionar. Y
los mártires siempre son inmortales. Permanecen
en la memoria de la sociedad. Doña Silvia Tejeda de Jiménez una vez me dijo:
-- "mire, ¿por qué no hace una
tragedia con la figura de Jorge porque él llena todas las características de héroe trágico?"
Y, como sabemos, los héroes trascienden el
tiempo y la universalidad. Es probable que en vez de haber/o elimado le
hayan dado inmortalidad. Sólo el tiempo
lo dirá. Pero en mi generación él sí sobrevivirá. Su carácter es ejemplar para nosotros porque era
una persona de proyectos y empresas que
no decía no a nada. Si hubiese llegado a la presidencia, uno de sus sueños para reestructurar la sociedad y
el estado, al concluir su gestión a él se
le hubiese ocurrido algo para seguir dando rienda suelta a su creatividad
en beneficio de su sociedad. Contrario a
lo que afirman sus detractores el querer ser
presidente en Carpio era un deseo de que la sociedad se transforme.
¿Qué necesidad tenía de ser presidente?
¿Dinero? Desde luego que no. ¿Fama? La tenía
más que suficiente. ¿Poder? Está más que demostrado que fue la figura más determinante en el autogolpe de estado
que dio el Ing. Serrano Elías. Personajes como él son más poderosos, ricos y
famosos que los que tienen en sus manos
el poder propiamente dicho. No era ambición sino canalizar energías, hacer transformaciones y poner en práctica lo
que él pensaba. Porque (no sé si por la
gracia de Dios o desgraciadamente) era un hombre democrático. Les daba a todos la palabra. Gocé de esa democracia
cuando en algún momento me dio la palabra
y me escuchó en torno a los campos en que pudimos relacionamos. Pero a veces corno que esto no funciona, especialmente
en sociedades como la nuestra donde
todavía la intolerancia impera y produce muertes trágicas y sumamente violentas como la de él.
Jorge Carpio es un ejemplo histórico para la juventud. No
sólo en periodismo o política.
Constituye figura filosófica y esperemos que con el tiempo su pensamiento se valorice en su debida dimensión,
independientemente de la emotividad en
la que actualmente está inmersa su familia debido al dolor de su muerte. Casi siempre la emotividad no nos
permite ser objetivos pero libre de ella
las futuras generaciones le darán su verdadero sitial. Especialmente al
mundo del pensamiento donde figura desde
ya en un gran lugar en la historia de este
siglo. Lo digo objetivamente pese a que estoy también envuelto en la
emotividad ya que su desaparición me
afectó mucho. Constituye una de las más grandes
tristezas de mi vida. Aún no me recupero. Una sensación de impotencia
me invade. Si alguien como él fue
eliminado, ¿qué puede esperar uno, el ciudadano
común? La impunidad es espantosa en este país. Escribo al respecto simplemente como una persona que siente y
pertenece a ese pueblo que se volcó a
acompañarlo en su sepelio. Allí estaban hasta sus adversarios porque sabían que esto no podía pasar. Por ello
vuelvo a la frase que abre el presente y
a la cual debemos hacer énfasis absoluto: "La paz no es silencio...
". Desgraciadamente, tenemos que
callar para conservar si no la paz por lo menos
la vida.... Por ello, es necesario conformar el partido político de los
Géminis atendiendo la idea de Claudia
Ruiz y que dicho partido gobierne Guatemala. COTINUARA