El sombrero de Vida
Novela de Augusto Cesar
A Vidalia Gutiérrez, la dama de los
sombreros
“No se puede amar al servicio militar sin detestar al pueblo”, Isabel Allende en De amor y de Sombra.
A Sor Juana Ixcot, amiga que me devela la realidad de mi país. A Mario Sarti, confidente del alma.
“La
desgracia se lleva en la sangre”, Isabel Allende en De amor y de Sombra.
El Alcalde Indígena de
Chichicastenango nos recibió a Max y a mí después de haber recavado evidencias
e investigaciones de Cholopo como characotel. Podríamos enjuiciarlo y hasta
darle un castigo ejemplar. Pero no lo voy a hacer. El fue escogido desde antes
de nacer por sus nahuales y entregado por sus propios padres cuando vino al
mundo. Debemos respetarlo porque los dioses de la oscuridad lo quieren de
guardián y todo lo que ustedes han descubierto que ha hecho es parte de su
iniciación.
Mire esta foto, dijo enseñándonos
una fotografía de la cueva en un bosque. Les parecerá un bosque cualquiera.
Pero es un ecantamiento, un bosque que sólo los chamanes y la Fraternidad de
Characoteles conocemos. Agréguela junto a estas otras al expediente y delo por
caos cerrado con mi veredicto.
Observamos las otras fotografías y
una de ellas llamó poderosamente mi atención. En el interior de la cueva,
deduje, rodeada de velas, una piedra.
-Usted que sabe y siente cosas, algo
sabe y siente al ver esta foto.
-Bueno, no me genera simpatía como
Pascual Abaj, dije. Pero tengo la impresión que conozco este lugar.
-Claro que ha visto la piedra. Por
lo menos en fotografía. Es la misma que tiene aquel brujo de Sololá colgada en
su consultorio.
Max me vio extrañado y recordando le
dije que la misma fotografía se encontraba colgada en el consultorio de un
brujo de Sololá. ¿Cómo se me iba a olvidar si hay una carta de puño y letra del
Arcángel de la Muerte
agradeciendo al brujo un favor? Fue ese brujo el que lo alertó en una visión
extraordinaria que iba a sufrir un atentado en
la cuchilla de un pueblo del Oriente de Guatemala. Al revisar el lugar,
encontraron los explosivos y el Arcángel de la Muerte agradecido envió la
nota que fue puesta en el mismo marco de la piedra.
Max pidió al Alcalde explicarnos más
y aquel indio contó el futuro: Cuando usted ande en la montaña roja del sur de
Tegucigalpa, Honduras.... esa montaña de la que Max lo hizo regresar a
Guatemala para esta investigación.... donde encontrará inspiración e ideas y
verá una de las encrucijadas del amor y el odio, del cielo y del infierno...
donde tras conocer el cielo en los ojos negros de Guillermo, usted y él
caminarán por esos caminos que lo intrigarán por bellos, áridos y diferentes...
será su cotidianidad vespertina y nocturna... y a veces matutina... Cuando
lleguen por el terreno baldío donde componen carros, Guillermo resbalará sin
que usted se dé cuenta mientras usted husmea unos baldes que contiene gasolina
y que le hacen pensar instantáneamente en los fósforos que lleva en la bolsa de
su pantalón....
El grito de Guillermo lo hará
voltear a él teniendo el balde en la mano. El horror se apoderará de usted al
ver que el perro del infierno quiere devorar con sus fauces a su amigo.
-Cholopo, déjalo en paz gritará.
El perro volteará a ver y usted le
rociará gasolina encima e instantáneamente le penderá fuego con los fósforos.
Todo parecerá tan rápido que parecerá que los aullidos que lanza el perro
mientras arde en llamas salen de la nada.
Guillermo y usted regresarán al
club, liberados para siempre.
Pasada una hora aproximadamente lo
llamará Augusto desde Guatemala. Le contará que le prendieron fuego en
Chichicastenango a Cholopo y que murió quedando sólo cenizas, las cuales parecieron
volar, según le informaron algunos indios. Pero, en realidad, fueron llevadas
por manos invisibles de viento a la cueva de esta foto que usted ya conoce y en
cuyo alrededor estará la
Fraternidad en pleno.
Cada uno de los miembros tomará un
poco de ceniza y bañará la piedra con ella tras tirarle un escupitajo. De esta
manera y con ayuda de los elementales, el espíritu de Cholopo y sus nahuales de
futuro quedarán en la piedra hasta todas las piedras del mundo y el mismo mundo
desaparezca. Con el tiempo a esa piedra acudirán indios pidiendo venganza,
clamando odio, exigiendo muerte y destrucción. Los brujos negros centrarán en
ella sus trabajos más profundos y usted será el único ladino que sabrá que si
quiere hacer daño, destruir, sembrar terror y guerra esa piedra se la concederá
porque en ella habita la esencia del mal. Y a usted se le dará el privilegio de
saber eso porque esa esencia estuvo relacionada con usted. Era parte suya y
sólo se habrá librado por el poder del fuego cuando usted mismo lo active
defendiendo lo que más ama en ese momento: El cielo de Honduras....
Vinieron a mi mente dos cosas. Que
Cholopo siempre me dijo que la sacerdotisa, la mamá de Juanjo le dijo que con
fuego se curaría y él siempre pensó era un toj, una quema espiritual medicinal
indígena que se hace en series y de la que él hizo sólo una en presencia de
Juan y Samara. La curación viene de volver fuego el agua. Obviamente, se
refería a la gasolina comprendí.
Obviamente el Alcalde indígena sabía
de mis pensamientos. Pero Max no, así que indagó en qué pensaba. Le conté lo
anterior y al terminar me dijo: Bueno ¿y la segunda cosa que se te vino a la
mente cuál es?
El
poema de dos estrofas que hice en Honduras y mientras se los recitaba, ambos
hombres sonrieron:
Vine a Honduras a llevarme el cielo
y el cielo esta en tus ojos Guillermo
Lamento que a las secuelas de la
guerra en mi país, todo mundo quiere sacarle raja. Así como la Poesía fue lo primero que
empecé a escribir a mi llegada a la Montaña Roja del Sur de Tegucigalpa, así fue
también lo que empecé a leer. Tomé de la Biblioteca del Club una
antología bilingüe en la que aparecen creaciones de tres escritoras, entre
ellas de la prima ninfómana de Cholopo. Me dejó perplejo la mentira y el
oportunismo de la presentación en la que se dice que: ella se alejó del periodismo por ocho años debido a la
violencia en Guatemala. Si lo dejó fue por ineficiente y estúpida y por sus
problemas mentales y maritales.
Ya le hubiera gustado a la
ninfomanía padecer lo que padecieron otros mártires del periodismo como Irma
Flaquer quien firmó su sentencia de muerte en el conflicto de la embotelladora.
Los trabajadores habían decidido ir a la huelga, razón por la cual periodistas
y autoridades se hicieron presentes. Irma al ver entrar al Arcángel de la Muerte le preguntó si ahora
también iban a matar a quien se le antojen. El no respondió porque sabía ella
estaba en la lista negra pero decidió que esa sería la última pregunta que le
haría por la osadía que tuvo de verlo a los ojos.
Y
es que a él nadie lo veía a los ojos y nadie podía contradecirlo. Ni bien le
salía barba a uno de sus hijos adolescentes decía se la quitaran porque parecen
guerrilleros. Obviamente cualquiera que
le salen pelos en la cara quiere ver cómo se ve con barba y bigote, con cara de
hombre. Quisiera primero poder ver cómo me veo, le dijo el muchacho. Te la
quitás porque te la quitás y punto, respondió. ¿Por qué?, le dijo el joven no
entiendo esa mezcla de ira, regaño y arbitrariedad. Porque yo te lo ordeno.
Pensó el joven por su tono de voz que si decía algo podía hasta darle un
bofetón inmerecido, razón por la cual decidí seguirle la corriente. Está bien
le dijo aunque entre él dijo “su madre” haciéndole creer le obedecería y
haciendo luego lo que se le pegara la gana porque pareciera guerrillero o no
era su cara y sus pelos. Haría lo que todo el mundo hace agrandando su mundo
solitario, incomunicado y yermo: Decirle a todo lo que dijera que si, que si y
que si y nada más que si. Esa era una de las estrategias de sobrevivencia para
no contradecir a los militares.
Militares
como el Arcángel de la Muerte erigieron a su alrededor un altar y varios
templos de adoración a sí mismos. Sus peores víctimas fueron siempre sus
propios hijos que crecían ante esa idolatría enajenada ávidos de amor a tal
grado que nunca supieron lo que eran esos sentimientos y si bien es cierto no
fueron culpables de heredar las malas entrañas también quisieron construir
altares y templos pero como nadie se asemeja a dios, todos fueron torres de
Babel donde nunca hubo entendimiento ni en ellos mismos o ídolos al estilo de
los que destruyó Moisés cuando bajó de hablar con Dios. Deshumanización
proveniente de la lavada de cerebro que los gringos daban a lo largo del todo
el continente a los latinoamericanos para tenerlos bajo su poder imperialista.
Ninguno
de los hijos del Arcángel de la
Muerte lo vio jamás a
los ojos. Quizá lo que más temía era que siempre les echara en cara que, pese a
que él se los había dado todo, los tres eran unos inútiles. No servían para
nada y fueron un fracaso desde el primer momento. Yo hasta los casé, les dí
casa y carro y son un desastre. No sé por qué nadie salió a mí. Era la letanía
cotidiana para con ellos. El joven de los pelos me dijo: A pesar del cariño que
yo le tuve siempre intuí que con él
nunca iba a ser yo mismo porque ser uno mismo era mostrar debilidades que
podían ser usadas en un momento de tortura psicológica. Sabía que expresarme
era pasaporte para que algo malo me sucediera. Así que aprendí luego el culto al
si si está bien, como usted diga, lo único que usted hace vale, nada sirve sólo
usted. Culto idolátrico del que me cansé luego y por lo que decidí desterrarlo
a él y al resto de mi familia para siempre de mi vida alegando no tener tiempo
para verlos por razones de trabajo. La verdad es que no quería ser como ellos y
no sabía como desprenderme de ese nexo familiar hasta que descubrí que no era
sólo producto de dos padres y me dí cuenta que lo que nos salvaría sería la otra rama de la que
venimos que no podría ser tan vil y que
le daría otros giro a la maldad genética.
Cierta
vez el Arcángel de la Muerte
dijo a otro de sus hijos: A tus hijos tenés que cuidarlos vos, porque si los
secuestran yo no doy ni un centavo y dejo que los descuarticen, así que la culpa
vas a tenerla vos y nadie más. Yo no daré jamás mi brazo a torcer. Menos ante
esos guerrilleros de mierda. Descubrieron dos
veces a subversivos que iban a secuestrar a dos de los nietos del
Arcángel de la Muerte
pero como y todos valía cero cuando preguntó el padre sólo le dijo que se
callara y que no se metiera en lo que no le importa. Se encogí de hombros como
lo hacía siempre simulando indiferencia. Si si está bien, como usted diga, lo
único que usted hace vale, nada sirve sólo usted. Así que me callo y punto.
La
verdad es que los huevos de decir su opinión, lo que no le parecía y hasta de
insultar al Arcángel de la
Muerte sólo los tuvo su hija menor, la que fue varias veces
diputada, quien se daba hasta el lujo de sacar de la celda a personas que iban
a ser torturadas y muertas. Fue el caso de Facundo, el director de teatro con
quien trabajé de asistente en la obra El
Señor Presidente. Me dijo: Gracias a ella estoy vivo. Una vez que me agarró
el Arcángel de la Muerte
para matarme me sacó ella misma del Cuartel.
Ni
lento ni perezoso fui a contárselo y a preguntarle si era cierto. Si, dijo.
Mientras él metía a diez por una puerta
para torturarlos y matarlos, yo saco por lo menos a dos diarios para que sean
sólo ocho. Por eso metí a trabajar con él como su supuesta secretaria. Nadie se
oponía no sólo porque era la hija del Arcángel de la Muerte y en ese entonces
aspirante a diputada sino porque casi nadie estaba de acuerdo con esta
metodología que no perdona a ninguno.
Lo
que decía ella era cierto. Pese a que el Arcángel de la Muerte fue compañero de
banco de Somoza, Pinochet y otros personajes continentales en los cursos que
daban los gringos en Panamá y Miami, cuando cayó el dictador nicaragüense y el
Arcángel de la Muerte
era el “Presidente” de Guatemala acogió a Francisco Urcuyo el sucesor de Somoza
y su comitiva, el mismo Arcángel de la Muerte envió por María, la hija de uno de los
principales colaboradores de Somoza. Por poco me mata, me dijo cuando la conocí
en la Universidad. Me
acusaba de guerrillera por mi melena frondosa. Parece que a los militares no les
gustan los pelos de nadie, le dije contando la anécdota de los primeros vellos
faciales de aquel joven hijo del Arcángel de la Muerte. Pues lo que
me salvó fue el anillo que Anastasio le regaló al Arcángel de la Muerte y que llevaba en sus
dedos. Eso se lo dio delante de mi papá y yo estaba allí. ¿No se acuerda?
Recién llegaban ustedes de estudiar en Panamá, le dije.
Lo
que María, ahora destacada en docencia universitaria, dijo era cierto. Lo confirmé
en un sueño que tuve antes de salir de Guatemala rumbo a Tegucigalpa por
segunda vez. En el mismo, un hombre salido de un retrato antiguo del siglo XIX
me habló y dijo que yo me parecía a él, lo cual no dejó de sorprenderme y darme
risa porque yo jamás tendría sobre mis labios un bigote antiguo tan frondoso y
ridículo. Por esto te escogí para que los nahuales de tu nacimiento estuvieran
conectados a la lagartija que elimina la influencia del enemigo, cura
enfermedades del cuerpo y del alma, cuenta historias y reivindica la voz de los
que llevamos una vida honrada y decente.
-A
mi me hubiera gustado que la familia permaneciera pobre porque éramos gente
digna y decente. Pobres pero honrados m ´hijo. En cambio, ahora que hay pisto,
gracias a los sobornos que Arcángel de la Muerte ha hecho a algunos de mis hermanos para
que se queden callados y no me reclamen, mirá cómo se ha enlodado mi apellido.
Hubiera preferido hubieran seguido metidos entre la mierda de caballos que cuidábamos
mis hermanos y yo cuando éramos niños porque esa mierda si embarra, se baña y
ya. Pero la mierda del alma no se lava
con nada, sobretodo ante tanto dolor del pueblo. Me cae mal eso porque el Arcángel de la Muerte es del pueblo como
lo soy yo, lo fueron mis hermanos, mi tata y mi nana así como los hermanos de
él, su tata y su nada. Cuando se muera, lo voy a estar esperando en el infierno
para darle una verguiada como nunca le han dado. Lo primero que voy a hacer es
darle de trancazos en la morra porque allí fue donde lo tocó el Arcángel Dios
cuando se le apareció, según él mismo dice. Dice que le dijo el ser divino que
él era el mismo Arcángel de Dios en la Tierra , y que a los dos los había diseñado
diosito para salvar al mundo y limpiarlo de porquería. Después de estar en
ayuno durante una semana el Arcángel de la Muerte llegó a la conclusión que la porquería a
la que se refería su gemelo celestial eran los indígenas que junto a la forma
fea de pensar de los católicos había que eliminar. Luego, hizo el plan de
tierra arrasada y de fundación de su Iglesia Evangélica, desde donde televisaba
cuando era “presidente” el servicio dominical promoviendo la unidad familiar.
Por ello siempre empezaba todos sus discursos diciendo “usted papá…. usted
mamá… ustedes hijos”. Y por dentro, me dijo cuando me torturaba, oía la voz del
ser que se le apreció diciendo: Hijo sí, pero de la gran puta…
Impresionado
por el sueño, inmediatamente indagué de quién se trataba el hombre de bigote
ridículo con mi abuela Lola. Lo primero
que hizo fue sonreír. Me alegro lo hayas soñado porque ese hombre valía oro.
Era íntegro. Rectísimo. Nada que ver el Arcángel de la Muerte , que se volvió ateo
en aquellos tiempos con tal de llevarle la contraria cuando lo torturó con sus
propias manos. Por eso no me trago el cuento que ahora es Pastor de Iglesia.
Mucho menos que se le apareció el Arcángel de Dios para decirle que él era su
gemelo. En burla a esa historia, todo mundo le llama el Arcángel de la Muerte. Pero
volviendo al señor que soñaste, tené por seguro que si lo está esperando en el
infierno para pegarle como cuando no le hacía caso o le faltaba el respeto a él
y a la religión católica. Ojalá me muera yo antes que él para poder ver eso.
Nada me agradará más que ver cómo recibe algo de lo que se merece porque estoy segura
que aquí en la tierra todo quedará impune, como si nada. Como se queda todo.
Como vos el señor bigotón que decís
parece sacado de una fotografía del siglo XIX sacaba un Vía Crucis en Viernes
Santo… en esa época, la de la Semana Santa ,
fue cuando el Arcángel de la
Muerte lo capturó y lo encerró y mientras lo torturaba le
decía: Los curas son unos maricones que usan faldas y camisones porque no
tienen el valor de ser travestis. Jesús como tenía carne cogía con Magdalena y
lo más probable es que a ésta también se la hayan pasado San Juan y San Pedro.
Aseguraba el Arcángel de la
Muerte que todos los doce apóstoles formaban una cantina, un
burdel o algo parecido. La
Virgen María se agarró a otro y resultó embarazada y se
inventaron el cuento del Espíritu Santo
y lo más probable es que uno de los ladrones entre los que murió nuestro Señor
era amante suyo sino ambos. Jesús no nos salvó de nada porque nadie salva de la
naturaleza a la propia naturaleza. Según decía don Arcángel de la Muerte sólo existe la naturaleza.
Yo desde que me enteré me pregunto ¿quién hizo la naturaleza, pues? Por eso ese
hombre bigotón, dulce y generoso que siempre me dio mi lugar y me respetó como
se nota hasta en tu sueño te dice la verdad. Creele y hacé todo lo que él te
diga. Amalo, veneralo y respetalo como lo que es... No dudes de él si vuelves a
soñarlo y si eso ocurre salúdalo de mi parte y decile que si el Arcángel de la Muerte se muere antes que
yo, por favor me espere para darle la verguiada que le tiene preparado delante de
mí. Así me voy a quitar la rabia y cólera que tengo desde que me ví obligada a aceptar
los caprichos que el imponía al pueblo cuando salía en la televisión. No le
puedo perdonar que interrumpiera mis telenovelas. Y es que uno no podía ni
protestar porque le quitaban sus programas porque se lo mandaban a tronar. Decile a ese don que has soñado – si volvés a
soñarlo, claro- que lo extraño mucho y que lo que más me hace falta es ir a la Iglesia acompañada de él,
aunque ahora lo hace en espíritu. Decile que me salude a su esposa con quien me
hubiera gustado vivir más en esta tierra. El se llama Calixto. Fue un gran
hombre. Fue guerrillero. Fue mi hijo. Fue tu papá.
A
mi regreso a la Montaña
Roja del Sur de Tegucigalpa,
había una carta sobre mi escritorio que me había enviado antes de mi
regreso Héctor Mario desde Guatemala. Me sentí mal porque por la premura del
viaje a Chichicastenango y la búsqueda de detalles para ayudar a culminar la
investigación de Max absorbieron todo mi tiempo y no pude ni siquiera saludar a
Héctor Mario En ella me informaba de que en España querían enjuiciar al
Arcángel de la Muerte. Que
siguen buscando al ex ministro de Gobernación y al Director de la Policía en México. Recordé
de inmediato cómo se dijo que este era como un chivo expiatorio que no tenía
nada que ver con lo ocurrido porque siempre fue cosa de militares pero si la Premio Nóbel así lo quería, así
lo iba a tener. Después de todo esa mujer es parte de los entretenidos números
del circo llamado Democracia.
Contaba
también Héctor Mario de los avances que la Corte Interamericana
de Derechos Humanos tenía los casos de Jorge Carpio y la hermana de Cheli,
nuestra compañera de estudios en la carrera de Derechos Humanos. Cheli busca
por años desesperadamente a su sobrina, arrancada de los brazos de su madre ni
bien nació. La mujer estaba embarazada y se esperó naciera el niño como parte
de un negocio de venta de niños que el Arcángel de la Muerte tenía en el
extranjero. Torturada, violada y asesinada recién parida fue su cadáver tirado
al Río Motagua donde apareció, como muchos otros, en estado de putrefacción.
Como
había dejado a Héctor Mario encargado de mi trabajo en el Plan Pastoral de
Zacualpa me puso al tanto de pormenores y con sorpresa señalaba el paralelismo
entre las leyes indígenas y ladinas. Por
eso Eleazar, el amante de Cholopo fue azotado públicamente en el Parque bajo la Ceiba. Lo sorprendieron
robando los objetos que le lleva a Cholopo en la madrugada y el alcalde decidió
darle sólo 30 latigazos de los 50 que merecía. Le destrozaron la espalda y
cuando fue a buscar a Cholopo para que le ayudara con sus besos y caricias a
sanar las heridas, este lo echó a patadas y decidió irse a pasar una temporada
con su prima ninfómana que dice es una periodista víctima de la represión como
lo fue Irma Flaquer.
Finalmente,
Héctor Mario contó que fue a la cárcel a visitar al padre Túnchez, sentenciado
por la muerte de monseñor Gerardi. No cabe duda que ese hombre es inocente pero
esconde algo. Tuvo valor hasta de dejarse acusar de ser él el que mató a monseñor por celos
porque era amante del prelado. Pero tengo la certeza que Dios está en esto
porque en todo El Quiché, por ejemplo, la presencia de Monseñor se siente cada
vez más y más viva. Pareciera que no lo mataron.
No debiera sorprenderme porque
tú sabes que creo en Dios pero es extraño ante la proliferación de tanta secta
protestante siguiendo el desarrollo del Plan Rockefeller en cuya esencia se ha
pretendido dividir el catolicismo para romper la identidad que da a cualquier
pueblo unidad y lo vuelve una verdadera Nación. Recuerda que cuando Rockefeller
vino a América Latino y vio la unidad de nuestros pueblos gracias al
catolicismo, se alteró porque “el pueblo unido jamás será vencido” y podríamos
toda Latinoamérica hacer frente al imperio del Norte aunque ni siquiera hubiese
necesidad porque con tanto inmigrante hispano la derrota de los gringos se
daría en su propio territorio.
El Arcángel de la Muerte se prestó a ese plan
y quiso exterminar al pueblo de distintas maneras. Una de ellas fue masacrando
aldeas completas. Desapareciendo poblaciones completas. Arrasando con todo para
dejar la tierra sin sus legítimos habitantes. Pero no contaba con que los mismos
gringos iban a aburrirse y al pasar el tiempo a fijar más su atención en otras
áreas como Medio Oriente donde los ocupa el petróleo. Además, la Perestroika hizo lo
suyo y el circo, como dice el mismo Arcángel de la Muerte , se llamó Democracia
y en el mismo los gringos, antes propiciadores de las matanzas y masacres ahora
se visten con el traje de defensores de los Derechos Humanos y reclaman a
nombre de los muertos y masacrados. ¡Vaya si la gran prostituta apocalíptica no
es una realidad en nuestros tiempos!
Y cómo no pensar en esa
prostituta cuando el Arcángel de la
Muerte ha entrado al
Circo para protagonizar la
Democracia con ese su partido donde él quiere ser Presidente
y su hija, diputada. Su objetivo es burlarse de la historia haciendo que el
pueblo masacrado le de sus votos... que la gente crea que los métodos del
pasado son los que sarán paz y seguridad... que los preceptos bíblicos son los
que regirán la Nación. Ha
creado hasta una nueva mitológica donde en un sueño se le apareció un arcángel
que le dijo que él era su gemelo, un arcángel encarnado que se encargaría de salvar
al pueblo. No cabe duda que el Plan Rockefeller ha hecho estragos y dado
resultado según sus ideólogos.
El Arcángel de la Muerte con dicho Plan en la
mano no le queda de otra que arrasar y masacrar ahora desde el púlpito. Fundó
su Iglesia con financiamiento internacional metiéndose también con otro vestido
al Circo de la
Democracia. Pero como la voluntad superior existe, la luz no
se apaga aunque parezca extinguirse. Es por ello que los cuartos de tortura se
han vuelto ahora capillas y la memoria histórica se ha llenado de detalles de
mal gusto (en el decir de Sor Juana).
Ante el plan Rockefeller, ante
tanto dolor y miseria que debiera haber mermado al pueblo, en este circo de la
democracia latinoamericana donde los únicos huevos que parecen bien puestos son
Cuba y Fidel; Venezuela y Chávez, me
sorprende ver –repito- lo vivo que está Monseñor Gerardi y es que como tú me
dijiste que alguna vez te dijo Juan, el dueño de Chichirancho Nunca nos vencieron. Creyeron nos conquistaron pero no
fue así. La Iglesia
Católica de Santo Tomás no es Iglesia Católica sino la piedra
ancestral. Los santos no son santos sino signos de nuestros creadores. Los que
mandan no mandan sino nosotros.
Ahora podríamos decir en vez de Iglesia Católica, Evangélica y en vez de
santos, también católicos, el fanatismo sectario. Los que mandan no mandan sino
nuestros ancestros, nuestra verdad.
Pese a
ello el pueblo está estúpido ante tanto dolor. Tanta mutilación de sus hijos,
tanta herida a la tierra al arrancarle sus hijos como se arrancan los árboles y
se deforesta... ha hecho que el pueblo se quede tonto, dormido, anestesiado...
al cuidado de lo superior de lo que Monseñor Gerardi vivo como se le percibe es
la señal más notoria. Yo así lo veo como veo una señal en la hija de Juan,
a quien al verla dar sus primeros pasos
y por su nombre propio me hacen pensar que el Sol y la Luna se tornaron niños
después de la muerte del pueblo y vuelven a andar iniciando un nuevo ciclo para esta raza indómita cuya
sangre nutrió las capillas de tortura de Zacualpa.
Te
extraño y te recuerdo desde tu tierra Guatemala. Vuelve pronto.
Tu
director de teatro, Héctor Mario”.
FIN
DE LA SEGUNDA PARTE
Tegucigalpa, Honduras,
Viernes Santo, 25 de marzo 2005 (2:50 hrs)
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